URETRA Y ORIFICIO URETRAL
Como no, alrededor de nuestro orificio uretral existen también muchas terminaciones nerviosas, prueba a estimularlo!
La uretra no se considera una zona erógena, sin embargo está rodeada de tejido eréctil (esponja uretral) y cuando nos excitamos se congestiona y puede causar placer al ser presionada externamente a través del meato urinario y sus alrededores, PUNTO U, o internamente a través de la vagina, el famoso PUNTO G.
La esponja uretral contiene glándulas que producen fluidos similares a los de la próstata masculina y que son los causantes de que algunas mujeres eyaculen por la uretra.
PUNTO G
En realidad no se trata de un punto, sino de una zona eréctil, de unos 25-30 milímetros de diámetro que aumenta su tamaño cuando nos excitamos y que está situada bajo el hueso púbico, en la pared anterior de la vagina, a unos 3-5 centímetros de la apertura.
La presión en esta zona es lo que estimula la esponja uretral, que tiene numerosas terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos que al ser estimulados causan placer.
Es la excitación lo que hace que esta zona sobresalga, como un tejido rugoso.
VAGINA
Tiene una enorme elasticidad y cuando nos excitamos despierta; se lubrica, se hincha y se agranda.
Nuestra sensibilidad vaginal no es homogénea. La primera parte, el vestíbulo, suele ser más sensible a la estimulación. Es la parte que se contrae involuntariamente durante los espasmos orgásmicos.
Más arriba del vestíbulo, encontramos nuestro punto G, y en la parte superior de la vagina tenemos el CÉRVIX O CUELLO UTERINO, y al fondo el saco vaginal o CUL-DE-SAC.
Hay mujeres que les molesta que el pene toque su cuello uterino ( sobretodo si lo golpea) pero también hay otras que disfrutan muchísimo. ¡Cuestión de probarlo!
Cuando se alcanza un alto grado de excitación sexual, los músculos del útero se tensan, y este se eleva, dejando al descubierto el fondo de saco vaginal posterior, habitualmente cubierto por el. Entonces el hombre puede abandonar el movimiento de vaivén y presionar con empujones cortos. Incluso puede acoplarse y establecer un balanceo rítmico con su pareja.
A algunas mujeres les resulta muy placentero estimular la zona del cul-de-sac.
Ahora solo nos queda explorar nuestras infinitas posibilidades de placer…¡¡A disfrutar!!
Información extraída del libro “Tu sexo es tuyo” de Sylvia de Béjar.